Me gusta dejar volar la imaginación ahora que el calor no atenaza a las musas, me gusta pensar que mañana el dia será justo de mi talla y me quedará como un guante, me gusta saber que en caso contrario tengo costurero que remiende los sobrantes, me gusta dejar que las horas corran como las gotas de sudor sobre el perfil de mi costado, que se deslicen por mi cicatriz y construyan mi presente, me gusta pensar que hay sensaciones de hoy que, quizas mañana, sigan sacando flores de la mitad del barro, me gusta oirme reir, me gusta notar como la temperatura sube y va secando la humedad que deja el dolor,me gusta sentir que sin moverme del sitio asciendo y soy mas grande, sin crecer ni un centímetro más. Me gusta la nueva forma que esta tomando mi propia estructura, cómo se moldea por los nuevos factores que la rodean. Me gusta las circunferencias que hacen que todo vuelva al comienzo, y las lineas ascendentes que viajan paralelas, juntas pero sin tocarse jamás. Me gusta la efimera sensación al decir hasta mañana y saber que así será. Me gusta el sonido de mi abanico de madera. Los pies calientes sobre el pavimento helado, las bañeras de hielo y sal, lavar los platos a mano con agua helada. Me gusta emprender nuevos caminos y de vez en cuando perderme en ellos. Me gusta pensar que algun día me tomaré todo esto de escribir un poco mas en serio. Me gusta que les guste a las personas que a mi me gustan. Me gusta saber que mi granito de arena formara parte de tu montaña.
Me gusta esta forma inconsciente de dejarme llevar y arrastrarte conmigo, porque aunque duela, es un dolor dulce y me gusta.
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