Nuevas normas para mi propia área de descanso:
1ª Dormir y reír, al mismo tiempo, o en tiempos distintos, pero hacerlo siempre en horizontal, y no darse cuenta de cuando se pasa de un estado al otro, mutar sin más, por el placer de reír, o de dormir.
2ª Hablar lenguas dormidas, dialectos extraños que provoquen carcajadas, que sean inteligibles y necesiten de una segunda opinión para ser plenamente comprendidos.
3ª Tener gato-contador de personas, que maulle a cada ocasión, que coma como si no hubiese mañana y que duerma en el punto exacto donde no deja dormir a los demás...
4º Beber tequilas a medias, dejando que otro coja la borrachera y quedándome solo con la parte buena, la sal.
5ª Que sólo el Sheriff y el Alcalde puedan tener y disfrutar de un hervidor de agua. Los demás, solo mirar, que esas maquinas son brujería!
6ª Hablar de fútbol y de religión, y después de comida, y después de sexo, y después de la infancia, y después de gamberradas, y después de trabajo, y después de después.
7ª Cocinar de la nada maravillas con salchichas.
8º Morder la vida donde mas le duele y le gusta a la vez, hasta que le tiemblen las piernas.
9ª Pedir hamburguesas/emparedados en el VIP, comer al sol, y tardar un siglo en marcharse de allí.
10ª Acostarse tarde, desayunar tarde y volver a la cama, almorzar tarde y volver a la cama......perder las ganas de ponerse de pie, perder la sensación de verticalidad, perder la cabeza, perder la vergüenza, perder el tiempo, perder el miedo.
