Será que el invierno aún no se acaba. Será que yo precisamente vengo de una isla muy cálida y esto del frío me obliga a espabilar……aunque a veces el calor que encuentras sea puro surrealismo.
Deja que sea yo, esta vez, la que dé las órdenes. Pautas sin tregua de esta húmeda concavidad. Tapa mi boca…porque quiero seguir oyéndome, y desliza por mis oídos todo aquello que no puedas untar sobre mi piel. Muerde los días sin arena y las noches sin sal. Muerde los rincones donde necesito naufragar. Golpea sobre las ganas y deja marcas que reaviven el color de mis pupilas dilatadas. ….hazme heridas hondas por donde fluyan las primeras horas de las madrugadas.
Aráñame hasta que mi deseo se quede bajo tus uñas, hasta que alcances la cara interna de mi piel. Desordena mis pecas, desubica mi geografía y desarma mis buenas intenciones.
Amasa las fantasías sobre mis caderas, busca en ellas la profundidad y, cuando creas llegar al fondo respira hondo y húndete hacia mi…un poco mas.
Se irreverente, se inconstante y se insistente…..se miel sólo al comienzo y se luego sal y limón….tequila en vaso largo. Se todo dientes.
Yo buscaré recovecos entre tus costillas, hundiré en ellos los labios y oiré tu voz desde lejos. Seré curvas y continentes…humedad fría de mar. Yo también clavare los dientes…y seré la primera en dejarme sangrar.
