jueves, 25 de noviembre de 2010

2071

 Apenas se cuela aún la luz de la tarde a través de la persiana. Si guardas silencio parece que el tiempo se hubiese parado de golpe dejanto la habitación al margen del murmullo exterior. Hay estantes cargados de instantaneas, fotos de instituto con caritas sonrientes de dos que no se separaban nunca, arquitectura de psiquiatrico remodelado rodeandolo todo y la humedad del mar oxidando cada metal. Imagenes de familia, de navidades risueñas entre turrones, saxofon y guitarra. Todo desbordando música, olor bohemio de arte y humo de ilegalidad. Junto a la puerta y en tamaño grande dos locos bajo el London Eye, guantes, bufandas y narices rojas...la sonrisa amplia de ver las cosas llegar y de saber que el mundo se arregla para ti.
Tambien hay cuadros de todos los tamaños. Sobre el blanco del mobiliario destacan llenos de colores bodegones de estudiante, caricaturas y personajes imaginarios de comics por inventar.Hay un oleo enorme colmado de selva virgen y arquitectura indigena junto a un retrato de dos abuelos bajo el sol con la mirada tranquila. Frente al ventanal una acuarela alargada de una playa paradisíaca llena de luz y calidez.
En un rincón sobre un cajon desgastado dormita un gato moteado, golpea suavemente con el final de su cola las cuerdas de una guitarra que se apoya contra la pared. Muebles alargados llenos de cd´s y vinilos antiguos, Aretha y Willie Colón codo a codo, A. Keys y Tito Puente tomando café en la Gran Manzana, Billie Holiday y Jackson tocando el piano.
Aqui y allá en cualquier hueco encuentras libros, miles de páginas de historia novelada, pensamientos ajenos o propios, volúmenes desgastados de comics y manuales de diseño y animación. Unas gafas perdidas se ocultan tras una lamparita de mesa, esperando ver cómo su dueña pierde los nervios en su busca.
Todo aparenta estar en desorden, pero respira la calma de lo bueno vivido.
Fuera en el jardin, la luz del día se desvanece al mismo tiempo que se van las visitas y se evaporan las palabras de aliento. Solo quedan sonrisas de buenos recuerdos y años compartidos......los viejos amigos diciendo adios para siempre a los que ya no llenaran la casa, y sabiendo que ese adios es cada vez más hasta pronto.
En el marco de la ventana una sola urna para un par de locos.